Una década de bastantes excesos llega con ganas de quedarse. Tras varias temporadas en el podio ‘trendy’, su reinado se consolida con aires ‘glam’. Aunque quieras resistirte acabarás rindiéndote a las hombreras pronunciadas, los colores metalizados, las cazadoras de cuero y los trajes que te recordarán a Grace Jones.
Además vuelven los vestidos y tops con un hombro descubierto, pero se reinventan mezclándose con más brillo ¡cuanto más brillo mejor!, más volumen y terciopelo, para que te sientas como una auténtia diva.
Pero sin duda la prenda que marcará esta tendencia son los vestidos midi con hombreras hipermarcadas. ¿Y qué pasa con los accesorios? el estilo oversize y la suntuosidad determinan esta propuesta, tanto en bisutería como en joyas.
Y en esta tendencia tendrás que tener algo muy presente: más siempre es más.
Esta temporada tendrás alma de diva con drapeados, lazadas y acabados al estilo “bling bling”. Sin duda apostarás por lo llamativo con toques de exceso.
Volvemos 30 años atrás, una época que supuso toda una revolución en la forma de entender la moda, donde nos lanzamos a por los colores llamativos, a las prendas con brillos desmedido y dimos rienda suelta al atrevimiento.
Si quieres seguir esta tendencia e inspirarte por los looks de aquellos años solo podemos recordarte algo: debes ser atrevida y dejar el miedo de lado con tus looks.
Para llevar estos looks puedes inspirarte en iconos de la época como Cher, Cindy Crawford o Michelle Pfeiffer, ¡unas auténticas divas!
Durante el día, deja que las chaquetas XXL con hombreras pronunciadas marquen tus looks. De noche, déjate llevar por el glam y el exceso característico de esta época y deslumbra con estilismos bien cargados de lentejuelas, strass y lamé.