Según hemos comprobado durante la pandemia y como bien afirman los dermatólogos, el uso prolongado de la mascarilla puede causar algunas irritaciones en la piel del rostro. Por esto, vamos a contarte algunos consejos para evitar estas lesiones cutáneas al saber cómo cuidar la piel por el uso de mascarillas.
El principal problema de las mascarillas faciales es el roce, ya que en las zonas de roce se produce una presión. Las mascarillas quirúrgicas generalmente tienden a afectar a la zona de detrás de las orejas y las mascarillas FPP2 afectan principalmente a la nariz y a la zona malar.
Por tanto, para evitar que se produzcan daños en la piel de estas zonas, es importante hidratar la piel después de usar las mascarillas. También se recomienda utilizar jabones o limpiadores sin jabón adecuados para las pieles con intolerancias.
Para proteger las zonas del rostro de la fricción que se produce por el uso de mascarilla, es importante utilizar productos con efecto barrera sobre la piel. Este es el caso de la vaselina, que tiene un efecto oclusivo si se aplica de forma previa a colocar la mascarilla.
Si se desarrolla un eczema debido por la presión que ejerce la mascarilla o si se produce una irritación que detectamos al retirarla, lo recomendable es aplicar cremas antiinflamatorias. En estos casos se aconseja especialmente aplicar corticoides tópicos por un periodo de cinco a siete días durante las noches.
En caso de que se produzca una inflamación tras su uso o una herida secundaria, lo ideal es utilizar corticoides tópicos en combinación con antibióticos ya que de esta forma favoreceremos la correcta cicatrización de la herida.
También para cuidar la piel por el uso de mascarillas, hay que tener en cuenta que la limpieza facial y la hidratación son fundamentales para reducir los efectos que produce la mascarilla en el rostro.